«¡Esos tobillos… se han vuelto de goma!»
Por fin he corrido mi primera cursa de verdad. Según los friquis de esto, la del Corte Inglés no cuenta, aunque sea un pelín más larga que la de la Mercé. Creo que no cuenta porque es gratis, participa todo el mundo, se lo pasa bien, y una vez llegas a la meta no te acuerdas de qué tiempo has hecho porque tardas media en pasar el control. Aquí no, aquí hay que pagar cinco euros, que parece que es una miseria en comparación a las otras cursas, más dos euros de alquiler del chip. Lo del chip parecía que iba a ser la leche, pensaba que al acabar la carrera podría ver toda mi ruta, con velocidades, desniveles, biorritmos, horóscopo azteca, etc. Al fin y al cabo, comprar un chip cuesta 18 euros, y creo que la única diferencia es que el personal es amarillo en lugar de blanco, como el de alquiler. Pero ese cacho de plástico que me até los cordones de la bamba solo ha registró los tiempos de salida, mitad de la carrera y final. 55 minutos y cuarto, una marca que, por lo visto, es malísima.
Pero yo me conformo con no haber parado de correr en todo el rato y acabar sin sentir dolores. Tampoco me maté mucho, paso de esa cultura del sufrimiento. Yo corro para soltar los nervios por algún lado y para mantener el cuerpo sano. No quiero adelgazar ni traspasar el límite de la agonía. Es cierto que algún día me gustaría correr una maratón, pero no hay prisa.
Así que fui tambaléandome a buscar mi Aquarius recogiendo montones de papeles de cursas futuras y me reuní sonriente por haber acabado antes de una hora con gente que se lamentaba por no haber bajado de los cuarenta minutos. Según tus marcas, tu dorsal tendrá un color u otro (el mío era virginalmente blanco) y podrás colocarte más cerca de la salida. Supongo que para esto también hace falta Championchip.
Los runeros han colgado montones de fotos. La camiseta es chulísima. Merecería la pena apuntarse (són 5 eurusss) diez veces y hacer diez horas de cola para tener más. Es mi primera camiseta «técnica». Es muy ligera y, aunque la sudes, no chorrea. A Ned Flanders también le gustaría.
contiene animal vivo 